12. enero 2019

Todos y todas deberíamos ser feministas (preparando la huelga feminista del 8 de marzo)

Feminismo, hombres por la igualdad, LGTB,

Se acerca el 8 de marzo y el movimiento feminista ha convocado una huelga de mujeres. Sobran los motivos, incluso en el caso de mi país, se podría decir que se han acrecentado desde el año pasado. Pero no todos son evidentes, y tampoco se entiende bien el que solo sea de mujeres. Es muy difícil ver cuando desde antes de nacer te han colocado unas gafas que filtran la realidad y hacen invisible a las mujeres. Necesitamos unas gafas moradas.

Como soy profesor, quizás pueda ayudar en esto. Estoy acostumbrado (o eso creo) a ayudar a entender aquello que no se comprende, fundamentalmente porque es nuevo para el que lo está escuchando. El feminismo no es nuevo, lleva varios siglos planteando sus análisis y sus reivindicaciones; pero pocas veces se le ha escuchado, por eso, en muchas ocasiones no se le comprende.

Mi intención es escribir sobre todos estos temas e intentar centrarlos en la educación. En esta entrada he colgado una conferencia que dio la novelista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie con el título We should all be feminists, que es una excelente introducción a la cuestión. Una de mis partes favoritas es cuando se presenta irónicamente como

una "feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para los hombres".

Por supuesto, gran parte de todo esto es irónico, pero lo que demuestra es que la palabra "feminista" está sobrecargada de connotaciones, connotaciones negativas.

Odias a los hombres, odias los sujetadores, odias la cultura africana, crees que las mujeres deberían mandar siempre, no llevas maquillaje, no te depilas, siempre estás enfadada, no tienes sentido del humor y no usas desodorante.

Para mí, en cambio, el feminismo está cargado de connotaciones positivas. Soy un hombre gay de 51 años y mi vida habría sido muy difícil si en los años sesenta el movimiento feminista no hubiera cuestionado la masculinidad tradicional. Es difícil cuantificar el número de insultos y agresiones que me han ahorrado a lo largo de mi vida. Parafraseando a Antonio Machado, no sé el precio de mi deuda con el feminismo y las feministas pero soy plenamente consciente de su valor y os estoy muy agradecido.